La nueva moda se llama Ginseng

¡Qué bien suena ésta palabra! Y si además os explico todas las propiedades que tiene suena aún mejor.

El ginseng es una planta medicinal compuesta por carbohidratos complejos, es decir que nos proporciona una corriente de energía progresiva y constante durante todo el día. Esto crea una estimulación de actividad física y mental en nuestro cuerpo, por lo que resulta ideal para combatir el cansancio, nos ayuda a concentrarnos y aumenta la libido.

Esta planta tiene también propiedades antioxidantes e inmunológicas para el organismo, por lo que ralentiza el envejecimiento celular y aumenta el nivel de defensas, previniendo así la aparición de algunas enfermedades.

Resulta beneficioso también para el sistema cardiovascular y endocrino, ya que regula los niveles de colesterol, de azúcar y de hierro en la sangre y estimula la eliminación de toxinas.

¿CÓMO TOMARLO?

• Puedes comer directamente la raíz de ginseng, cocinándola previamente al vapor durante 15 minutos y cortándola en finas rodajas. Añádele si quieres un poco de azúcar, canela y/o miel para darle más sabor. 
• A modo de infusión. Pon a hervir un litro de agua con unas rodajas de ginseng a fuego lento durante 45 minutos. Lo recomendable son 2 al infusiones al día.
• Puedes encontrarlo en forma de comprimidos, cápsulas o en polvo tanto en farmacias como en herboristerías.  La mejor hora de tomarlas es durante el desayuno.

¿CUÁNDO ESTÁ DESACONSEJADO?

Primero de todo debes tener en cuenta que, aunque el ginseng no suele causar efectos adversos, sus propiedades estimulantes pueden provocar cefaleas, nerviosismo o malestar estomacal si se ingiere en grandes cantidades. Por eso, y aunque se trate de una planta natural, está contraindicado en pacientes con hipertensión arterial en tratamiento farmacológico, durante el periodo de embarazo y lactancia y en niños menores de 12 años.