La siesta: beneficios del deporte nacional

¡Hora de la siesta! Acabas de comer y empieza a invadirte esa somnolencia pero dudas si meterte en la cama o no porque has oído por ahí eso que el metabolismo se ralentiza, que la siesta engorda, que es un mal hábito… Pues aquí vengo yo hoy a desbarataros todas esas teorías así que cierra los ojos y disfruta de los beneficios de una buena siesta.

La siesta resulta una buena opción para aliviar todas esas tensiones físicas que has ido acumulando durante la mañana. Ayuda así a regular nuestra presión arterial y a liberar estrés, favoreciendo nuestra salud cardíaca y disminuyendo el riesgo de infarto.

Además durante ese periodo de descanso se refuerza nuestra capacidad de aprendizaje, se estimula la memoria y ayuda a fijar conocimientos, por lo que resulta muy aconsejable si estás en plena época de exámenes o para los niños en edad escolar.

También mejora tu estado de ánimo, puesto que la somnolencia va directamente asociada a la irritabilidad, especialmente en los niños. Además tras despertar de una buena cabezadita se produce un estímulo en el hemisferio derecho de nuestro cerebro, que es el lado ligado a la creatividad, por lo que si alguna vez te has despertado con una buena idea o con la solución a alguno de tus problemas ya sabes a qué se debe.

El tiempo ideal para una buena siesta oscila entre 20 y 40 minutos, para conseguir un efecto de recuperación. Una siesta demasiado larga puede provocar dolor de cabeza y la sensación de estar más cansado y lentificado. Además puede repercutir en tu sueño nocturno, por lo que una buena alarma es imprescindible.