LA PRODUCCIÓN DE LA LECHE MATERNA Y SUS ETAPAS
El niño podrá acoplarse y recibir
la leche necesaria a través del pezón. Es importante incidir en que el tamaño de los pechos, así como la forma
del pezón, no influye en la calidad de la leche materna ni en su adecuada
producción, en cambio la estimulación y la succión han de ser correctas.
Con tal de que el niño consiga
una postura correcta a la hora de amamantarlo es importante que sus labios abarquen toda o la mayor parte de la
areola. Ésta, posee unas glándulas que segregan una sustancia que se encarga
de limpiar, lubricar y proteger el pezón. Además previene infecciones al bebe y
a la mama ya que tiene propiedades antimicrobianas.
La leche materna se almacena en
uns sacos que se llaman alvéolos, los cuales están recubiertos células, las
cuales se encargan de transportar la leche por los conductos hacia el pezón.
Justo al llegar al pezón, los conductos se dilatan bajo la areola y mediante la
succión del bebé serán muñidos y saldrá la leche.
Cuando el bebé empieza a
succionar se producen dos hormonas importantes:
-
La
prolactina: se encarga de estimular la producción de leche. El nivel de
prolactina va subiendo durante el embarazo, pero será las hormonas de la
placenta, las que se encargarán de impedir la producción de leche. Tras el
parto, la placenta es expulsada, por lo que al cabo de 48/96horas se producirá
la leche. Los niveles de prolactina, así como la producción de leche,
aumentarán durante la noche y mediante el mantenimiento de una succión
adecuada.
-
La
oxitocina: se encarga de que la leche que se encuentra en los alvéolos
salga hacia los conductos y de éstos, al pezón. La oxitocina nace gracias a los
estímulos que genera el bebé durante la succión, además de otros estímulos
emocionales que percibe la madre, como el llanto del bebé, verlo, pensar en él…
Por tanto diremos que para conseguir una correcta producción de leche y
una correcta eyección, es importante mantener una succión frecuente y sin
restricciones.
Respecto a la leche hay que tener
en cuenta que la leche de inicio tiene
diferente composición a la del final, es decir que el calostro es diferente a la leche madura. También que la leche varía según la hora del día así
como a lo largo de los días y que la
leche de las madres de niños prematuros es diferente a la de los niños a
término.
La primera leche materna que
generamos se denomina calostro. El
calostro es un líquido amarillento y espeso que se inicia en la última etapa
del embarazo y que satisface completamente las necesidades del lactante,
siempre que no tenga restricciones para tomarla. Está formada por proteínas,
vitaminas y minerales, y muy poca cantidad de grasa. Contiene además buena
cantidad de anticuerpos e inmunoglobulinas capaces de proteger al bebé contra
los gérmenes. Contribuye a que se establezca la flora digestiva y a que se
elimine el meconio. Dura aproximadamente 3 dias.
A los 5/7 dias aparece la leche de transición, una vez agotado el
calostro, la composición de la cuál va cambiando progresivamente.
Alrededor de las 2 primeras semanas ya aparece la leche
madura, la cantidad de la cual dependerá de la succión del lactante, así
como del vaciado de los senos y de la frecuencia de las tomas. Lo ideal sería mantener un total de 8/10
tomas al día. La leche madura está compuesta principalmente por agua y
grasas, las cuales facilitan el desarrollo neuronal y retiniano del bebé.
Además contiene proteínas como la lactoferrina, que impide el crecimiento de
algunas bacterias, o lisozima, que ayuda a mantener la flora intestinal.
Contiene también hidratos de carbono como la lactosa, para absorber el calcio,
y galactosa, para el correcto desarrollo del sistema nervioso central. Contiene
minerales tales como hierro y vitaminas, especialmente vitamina A.
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