El Sol y su libro de instrucciones

¡Ya llegó el verano! Y con él, la operación bikini y las ganitas de tostarnos bajo el sol. Tomar el sol tiene su parte buena, como que incrementa los niveles de vitamina D de nuestra sangre y resulta beneficioso para tratar algunas enfermedades dermatológicas como la psoriasis o el vitíligo. Sin embargo, debes tener en cuenta también los riesgos que comporta, como son el envejecimiento prematuro de la piel, problemas de visión y quemaduras. Un factor de riesgo importante a tener muy en cuenta es la aparición de cáncer dermatológico, como el melanoma o el eritema solar.

Hoy te queremos recordar las precauciones que debes tomar antes de exponerte a las radiaciones solares:

• Durante la primera semana no tomes el sol directamente durante más de 20 minutos. Debes aumentarlo de forma progresiva y, en cualquier caso, nunca sobrepases las 2 horas.
• Intenta evitar tomar el sol entre las 12 y las 16 horas, ya que es cuando estarías expuesto a las radicaciones más intensas.
• Utiliza un buen protector solar. Aplícatelo media hora antes de empezar a tomar el sol y cada vez que salgas del agua. Es importante proteger también los labios y los ojos. Las zonas más sensibles son la cara, el cuello, la cabeza, el escote y las orejas. 
• Ten en cuenta que aunque el día esté nublado, las radiaciones solares inciden igual.
• Evita el uso de productos que contengan alcohol, como el perfume o desodorante, ya que puede dar lugar a la aparición de manchas.
• Hidrátate bien tanto por dentro como por fuera. Tras la exposición al sol, lo mejor es un buen baño y aplicarse crema hidratante por todo el cuerpo para refrescar y nutrir la piel. También debes beber abundante líquido para compensar la pérdida que se ha producido.
• Si tomas la píldora anticonceptiva, ten en cuenta que es un medicamento fototóxico, lo que significa que existirá una mayor absorción de la radiación solar.

Os dejo este vídeo que salió hace ya unos añitos para reforzar estos consejos. ¡No tiene desperdicio!