¡Exclusiva!: Las bebidas estimulantes NO te dan alas

Seguro que muchos habéis oído hablar de las bebidas “energéticas” o, incluso, algunos las habréis consumido de vez como remedio antifatiga.

Realmente la imagen que nos transmiten todas las campañas publicitarias sobre estos productos es que son el remedio ideal para combatir el agotamiento y para mantenernos despiertos y activos durante horas.

Aun así debes saber que los problemas de salud relacionadas con estas bebidas están cada vez más presentes y, estos problemas pueden ir desde complicaciones cardíacas graves hasta la muerte, especialmente si se mezclan con otras sustancias.

Es importante diferenciar estas bebidas de las isotónicas o deportivas. Las bebidas isotónicas se encargan de proporcionar energía a nuestro organismo a través de su alto contenido en sales minerales, carbohidratos y agua, por lo que resultan ideales durante el ejercicio físico para reponer toda esa pérdida que produce la sudoración.

Sin embargo, las bebidas “energéticas” o estimulantes, contienen sustancias psicoactivas que se encargan de enviar un mensaje erróneo a nuestro sistema nervioso para dotarlo de un falso bienestar. Esto puede conducir a que nuestro organismo se colapse al no detectar nuestro cansancio.  

Un consumo excesivo o constante puede provocar: enrojecimiento de la cara, cefaleas, dilatación pupilar, agitación psicomotora, hipertensión, taquicardias, nerviosismo y vómitos.

Además, combinados con el alcohol, la sintomatología resulta mucho más grave, ya que se produce una pérdida de la sensación de embriaguez por el efecto de la cafeína además de contrarrestar el efecto sedante, lo que provoca que la persona continúe consumiendo alcohol y potenciará así, los efectos.

Ten en cuenta que la función energizante acelera el ritmo cardíaco y, si no realizas ejercicio físico después de consumirlas, aumenta el riesgo de sufrir un infarto. También contienen ciertos componentes como la taurina que se diluyen en la sangre y consiguen que al corazón le cueste menos bombear sangre, con tal de reducir el agotamiento, lo que nos puede conducir a una hemorragia cerebral.

En resumen, ten mucho cuidado a la hora de consumir alguna de estas bebidas, revisa bien sus componentes y ten en cuenta sus efectos adversos y, si vas a practicar algún deporte, decántate mejor por una bebida isotónica, tu cuerpo y tu corazón te lo agradecerán.